Hace 34 años, Ridley Scott sorprendía a la industria cinematográfica con Blade Runner, una cinta futurista y en la que la movilidad se producía a través de coches voladores, con multitud de pantallas que interactuaban entre sí.
Tres décadas después, los coches no vuelan -sólo algunos prototipos-, pero sí están conectados y cada vez son más independientes del conductor. Pero, ¿cómo serán los coches dentro de 30 años? Sólo es seguro que nos llevarán a uno y otro sitio por sí mismos, gracias a la interacción entre ellos y con las infraestructuras ya que, dentro de tres décadas, no habrá fallos en la cobertura de Internet en ningún rincón de España y el coche estará siempre conectado. En la actualidad, según un estudio de Accenture, siete de cada diez personas que compran un coche pagarían un 10% más por un vehículo más conectado.
IMPULSO MAGNÉTICO
Dentro de 30 años, los coches no volarán, más bien levitarán. Será algo parecido al proyecto de Hyperloop, cuyo tren energéticamente autosuficiente se impulsaría a través de fuerzas magnéticas. Las carreteras actuarán como un enorme imán que guiará a los vehículos. Así, se podrán crear carriles superpuestos para organizar el tráfico en las grandes urbes.
El magnetismo reduciría la fricción de los vehículos. A menor rozamiento para desplazarse, como el que tienen los neumáticos con el asfalto, menor gasto de energía. Sería más barato su impulso al no necesitar ni energía eléctrica ni ningún derivado del petróleo. La gasolina quedará para los clásicos que tendrán recintos exclusivos para circular.
Sí seguirá existiendo el carné de conducir. Los vehículos ofrecerán la posibilidad de que el conductor lo lleve, aunque en última instancia será el coche el que tome las riendas para evitar un accidente. Hoy ya frenan, aceleran o aparcan solos. También el Tesla Model S -y muchos otros modelos- que tiene una función para circular por autovía manteniendo el carril y la velocidad, adaptándose a la de los vehículos que nos preceden. En mayo, un youtuber perdió la vida a bordo de un Model S cuando circulaba en modo autopilotado. La culpa fue de el conductor ya que la marca, a pesar de que presume de su función autopilotada, recuerda a los conductores que no quiten las manos del volante ni pierdan atención sobre la carretera.
El objetivo para la mayoría de las marcas actuales es que para 2030 los vehículos autónomos, ya sin trabas jurídicas ni de infraestructuras, sean una realidad e inicien su implantación masiva. Su interactividad conseguiría otro reto: cero muertes en la carretera. Hoy, el 90% de los accidentes con resultado mortal en Europa se produce por causas humanas, como la distracción, la somnolencia o la ingesta de alcohol y drogas. Al eliminar el factor humano de la ecuación, el corredor de seguros se convertirá en un consultor técnico en conectividad, mientras que los talleres no contarán con llaves inglesas. El mecánico sería un consultor informático, experto en aplicaciones y domótica.
¿CÓMO SERÁN?
Difícil es saber cómo será el diseño exterior de estos vehículos: si será ovalado, con forma de huevo o de tubo. En cuanto al interior, sí parece claro que actuará como una prolongación de nuestro hogar y puesto de trabajo. Al no tener obligatoriamente que ser conducidos por una persona ni ser imprescindible el puesto de conducción, se creará un espacio en el que las ventanas actuarán como pantallas táctiles conectadas y el techo, que podría integrar un receptor de energía solar por fuera, incluirá otra pantalla más en el interior.
Podremos aprovechar cada desplazamiento para trabajar, ya que los vehículos integrarán todos nuestros sistemas y documentos, y nos podremos conectar a nuestra empresa durante un atasco -no, no nos libraremos de éstos-.
El coche conocerá en todo momento nuestra ubicación a través de nuestros dispositivos portátiles o wearables (pulseras, relojes conectados). Por último, podremos contactar con él para «pedirle» que nos recoja o que vaya a por los niños, siempre que le demos acceso, vía fotográfica o presencial, a cualquier persona que deseemos al interior del vehículo.
(visto en expansion.com)
