ÍNDIGO

En el 2016 el color por excelencia será el azul cobalto o índigo,
es una vuelta a la naturaleza, teniendo a ésta como símbolo de la libertad.
Pero no la libertad de hacer lo que queramos, sino de esa sensación que se
consigue con la inmersión en un espacio totalmente natural.
El índigo es un color lleno de fuerza y profundidad, que ha existido
desde tiempos inmemoriales. Se obtiene de tintes naturales sacados de las plantas
de índigo y su presencia ha sido constante en moda y decoración durante siglos.
Ahora resurge con fuerza, quizá en contrapartida a los tonos pastel y empolvados,
mucho más suaves y delicados. A mí me encanta el aire sofisticado que aporta a los
espacios, pero sobre todo si se mezcla con inteligencia.
Es un color puro y natural, y destaca toda su belleza en tejidos de alta calidad como sedas
, terciopelos, chenillas, lanas… Si lo preferimos para un aspecto más relajado, los algodones
y los linos en añil aportan frescura y personalidad.
Al tratarse de uno de los tonos originales de los tintes naturales obtenidos de plantas
, se ha puesto muy de moda con sus efectos tie-dye y en degradados.
¡La combinación de este tipo de acabados con materiales nobles y sofisticados
es un acierto seguro!
Su fuerza destaca mucho cuando se utiliza sobre materiales brillantes, como cerámica
y azulejos, y crea ambientes con un aspecto atemporal. Que lo mismo son de última tendencia
, como espacios de aire vintage.
El índigo es un color con muchísima fuerza, siempre impacta, pero no crea tensión,
mas bien al revés. Desde luego, si queremos asegurarnos que una decoración no
resulte vulgar, podemos apostar por este color. El efecto es siempre muy, muy elegante,
¿no os parece?